Vastas mayorías dijeron que tenían una vista abrumadora "desfavorable" del grupo, que es responsable de atrocidades innumerables dentro de las tierras que controla en Irak y Siria, así como los ataques en el extranjero. Los países en los que había números visibles a favor eran en su mayoría lugares muy alejados de los estragos del Estado islámico y envueltos en sus propias luchas polarizantes sobre el extremismo y la militancia.
El sentimiento negativo fue compartida por musulmanes y no musulmanes por igual, con varios campos sectarios del Líbano, por ejemplo, unidos firmemente en su oposición al Estado islámico.
Este sentimiento general de los musulmanes, comentan que esta situación perjudica, y mucho, a los refugiados musulmanes de Siria. La llegada a Occidente plantea una amenaza a la seguridad implícita. A pesar de la retórica de algunospolíticos, una abrumadora mayoría de los musulmanes se oponen al grupo extremista, y muchos refugiados están específicamente huyendo del Estado islámico. Además, se ha matado a más musulmanes que gente de cualquier otra comunidad religiosa.