Bajo un calor de justicia, la famosa pagoda se convirtió en el epicentro de una serie de actuaciones dirigidas a engrandecer la onomástica. Un concierto de violín a cargo de dos alumnas becadas por la Fundación Ciudad de Alcobendas dio paso al tañido de a campana y a una suelta de palomas que realizaron los alumnos del Centro Ocupacional de APAMA.
Durante la celebración del acto, destacó la presencia acto de la vicepresidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Cristina Cuesta y de varios embajadores, además de una nutrida representación político, tanto local como regional.