Siento mucho su disgusto y comparto su emoción. Sin duda, se trata de unos vídeos de gusto dudoso emitidos por Canal +, pero no hay que confundir lo que es un vídeo de un canal privado con la opinión generalizada del público francés. En Francia siempre ha habido entusiasmo por el deporte español. Yo mismo he estado aplaudiendo a Miguel Indurain en el Tour de Francia. Mire, cuando la Selección española regresó victoriosa del Mundial de Sudáfrica yo estaba en Cibeles, y le aseguro que no era el único francés que se encontraba allí. Había un montón de franceses celebrando la victoria a pesar del pobre papel que hizo Francia en el Mundial. Cada vez que paso por el Santiago Bernabéu veo a centenares de compatriotas míos que vienen a visitar este lugar mítico. Y lo mismo ocurre en el Camp Nou con el Barça. La admiración francesa por los deportistas españoles es total, créame. Y cuando hay deportistas que son condenados por un tribunal internacional no queda más remedio que aceptar la sentencia. Ha ocurrido hace dos días con un ciclista francés, campeón de velocidad en pista. Entiendo perfectamente cómo se sienten.
Naturalmente. El portavoz del ministerio de exteriores ha salido hoy (por ayer) con una declaración de la que se han hecho eco las agencias. El portavoz del ministerio de asuntos exteriores francés ha declarado de manera oficial el respeto de los franceses hacia el deporte español. Acabo de hablar de este tema con el ministro francés de deportes, señor Douillet, y esta mañana en Canal + manifestó que de ninguna manera estaba de acuerdo con los vídeos de los guiñoles.
Me parece normal que si hay una difamación la gente lo demande en los tribunales. Si hay difamación hay que reaccionar. Entienda que no puedo opinar sobre lo que se escribe en todos los periódicos, pero no son muchos los que piensan así. Le Monde publicó una columna de Yannick Noah y ahora han salido los vídeos de Canal +, no ha habido más.
Personalmente no comparto para nada esas opiniones porque conozco a los deportistas españoles. Yo fui testigo del homenaje que Francia rindió, cuando era presidenta de la Unión Europea, en 2008, a los deportistas españoles. Fue un tributo de toda la Unión Europea, pero por iniciativa francesa, y fueron condecorados treinta deportistas. En Madrid y en presencia del ministro francés de deportes. Se les entregó la medalla del deporte francés, y allí estaban todos, Contador, Indurain, Alonso Las autoridades francesas no tienen la menor duda de los deportistas españoles.
Esto le ha ocurrido a campeones australianos y también franceses. No hay que derivar de la actitud del público de Roland Garros hacia un deportista una actitud general del público francés. En absoluto. Nadal es muy admirado en Francia, es un supercampeón.
Como embajador no me corresponde hacer valoraciones de los juicios de tribunales internacionales, compréndalo. No voy a entrar en esto y lo lamento mucho, porque yo soy un admirador de Alberto Contador. Siento de verdad lo que ha ocurrido, pero hay un proceso legal en curso y quizá Contador todavía vaya a apelar a los tribunales suizos.
¡Otra vez! De verdad que no hay ninguna disputa deportiva entre Francia y España, no hay que confundir, no hay nada ¡y si hubiera disputa la ganarían ustedes! A veces tenemos envidia de los éxitos españoles, es verdad, pero sabemos que hay que trabajar duro para conseguir esos éxitos.
Los que han expresado eso no son deportistas, son algunos periodistas. Los deportistas saben muy bien que detrás de un éxito hay trabajo, esfuerzo y sudor. A veces estamos deprimidos cuando presenciamos los éxitos deportivos de otros, pero no respecto a los españoles, a los que admiramos profundamente. El problema es nuestro y a nosotros nos toca hacer examen de conciencia. Y quitar a los españoles de las competiciones no está permitido
Y lo sigo pensando, totalmente. Y entre los pueblos, además. España es el país de Europa con el que nos sentimos más cercanos. Y no lo digo por ser del sur de Francia. Esta es una opinión muy común en mi país: nuestros mejores amigos en Europa son los españoles. Por favor, que no haya disputas entre España y Francia, y menos sobre este tema, sería estúpido.