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Los 'palos de ciego' policiales y sus explicaciones

Caso de los menores desaparecidos en Córdoba

Miércoles 04 de junio de 2014
Analizan restos biológicos en casa de los padres. En la finca de una extensión de 1.500 metros cuadrados, los policías explicaron que habían encontrado restos óseos.

Los agentes encargados de la investigación sobre el caso de los dos hermanos desaparecidos en Córdoba no descartan ninguna línea de investigación porque todavía no han podido centrar su trabajo en una posible hipótesis de lo ocurrido. Sus intuiciones, y filtraciones de sus movimientos, no han arrojado ningún indicio que pueda hacer aventurar qué les ha podido ocurrir a los menores ni si siguen vivos o no. Y cada día que pasa, los especialistas reconocen que es más difícil encontrar pruebas consistentes. Descartamos encontrar a los niños con vida Apenas 50 horas después de la desaparición de los hermanos de 6 y 2 años mientras jugaban en el parque, los agentes que dirigían la investigación ya contaron que, aunque continuaban la búsqueda, descartaban encontrar a los pequeños con vida.

Sin embargo, no hay ninguna pista que dé o reste fuerza a esta afirmación. No se ha encontrado sangre, ni el arma del crimen, ni su ropa, ni un zapato, ni un juguete de alguno de los hermanos... al menos que se sepa. Lo único que se informó ese mismo día es que se estaba tomando declaración a los familiares del padre de los pequeños, José Bretón, y registrando una finca que tiene su familia en un polígono próximo. Analizan restos biológicos encontrados en casa de los padres En la finca de una extensión de 1.500 metros cuadrados, situada en La Quemadilla, los policías explicaron que habían encontrado una hoguera de grandes dimensiones y restos óseos, a los que se refirieron como "indicios".

Sin embargo, en el análisis de estas muestras biológicas halladas junto a la hoguera en la finca, se determinó que se trataba de restos de animales, y en ningún caso humanos. Buscando pruebas en el río Guadalquivir El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) del Cuerpo Nacional de Policía inició el pasado martes un rastreo por el río Guadalquivir para intentar encontrar algún indicio o prueba que les llevara ante el paradero de los menores. Un día después, los investigadores suspendían la búsqueda acuática sin haber encontrado nada relevante. Plegaban velas y volvían a centrarse en tierra.