Al cabo de 25 años de matrimonio, Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver han decidido terminar de un día para otro. Los han anunciado en un comunicado conjunto, en el que aseguran haber «pensado, reflexionado, discutido y rezado» sobre la espinosa separación. Los dos admiten que atraviesan un momento de «gran trasición personal y profesional». De momento no han trascendido nombres de posibles «terceros», aunque ha sido ella la que ha decidido marcharse por su propio pie de la mansión de familiar de Brentwood, donde vivían con dos de sus cuatro hijos. Tras acabar por la puerta trasera su doble mandato como Gobernador de California, Shwarzenegger (63 años) se dispone a volver al cine con tres proyectos consecutivos: «Cry Macho», «The Last Stand» y una nueva entrega de «Terminator». Por su parte, Maria Shriver (55), perdido ya el caché de ex primera dama, ha expresado su deseo de volver a ejercer como periodista y seguir abriéndose camino como autora de libros de autoayuda y como conferenciante.
Los dos se conocieron en 1977 y se casaron nueve años después en la mansión de la familia Kennedy en Hyannis (Massachusetts). El apoyo de Maria Shriver, sobrina de JFK, fue vital para el salto a la política del actor de origen austriaco, que debutó como republicano en el papel de «Gobernator» en el 2003 y fue reelegido en el 2006. Al parecer, la distancia entre los dos se había ido acentuando durante el segundo mandato, cuando las cosas empezaron a torcerse en la hasta entonces prometedora carrera política de Schwarzenegger. «Si tienes el último amor por tu esposa, y ella lo tiene por ti, es un buen comienzo», llegó a decir sobre el secreto de su matrimonio. «Eso no quiere decir que sea difícil a veces. Pasarás por altibajos, pero hay que saber trabajarlos»...
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