El cambio de estatutos (amplia información en otras páginas de este periódico) va a poner en claro la libertad que, hasta ahora, tenía la empresa que explota comercialmente la zona de la Plaza de los Ciervos.
Y decimos esto porque de un tiempo a esta parte, se han “saltado a la torera” muchas de las normas urbanísticas y comerciales que en teoría rigen esa zona. No obstante, debemos decir que este área de restauración se ha convertido en un referente de los amantes del buen comer en un ambiente glamouroso.
El problema es que varios locales que en principio estaban destinados al alquiler de oficinas, los propietarios han visto que el gran negocio es convertirlo en locales para restauración, dada la demanda que de este tipo de negocio existe en la zona.
Todo ello, sin tener en cuenta la exigencia de servicios que requiere este tipo de negocio, como son la salida de humos de las cocinas y, sobre todo, espacio para el aparcamiento de los clientes, cada vez más deficiente.
El ayuntamiento quiere tomar medidas sin tener que recurrir a sanciones o limitar la licencias de apertura de este tipo de establecimientos. De hecho, en estos días se han abierto dos negocios más con los inconvenientes que llevan implícitos, como es, insistimos, la falta de plazas de aparcamiento.