Dos goles de los argentinos Ponzio y Nico Bertolo dieron la victoria al Zaragoza, que debe apuntalar la salvación en su campo, ante un Getafe que sale de la capital aragonesa preocupado por su vertiginosa caída. Tras un fin de semana en el que poco se habló de fútbol y mucho de deudas, impagos y demandas, el Real Zaragoza se impuso en un partido entretenido, condenando al Getafe a luchar por la salvación en el final de temporada y haciendo muy crítica la situación de su entrenador, Michel.
Salió animado el Zaragoza, con un Uche muy activo, indiferente a la polémica que a su alrededor se había generado durante la semana. Ante la pasividad del centro del campo del Getafe, Ander y Bertolo surtían de balones al nigeriano, siempre cerca del área pero sin crear auténtico peligro. Pero la apatía del Getafe iba a ser aprovechada por Ponzio. El argentino recogió un balón perdido en el centro del campo, avanzó sin oposición hasta la frontal del área y lanzó un derechazo desde 20 metros que se coló pegado al poste izquierdo de la portería de Ustari.
Tardó el Getafe en despertar, pero cuando lo hizo encadenó tres ocasiones seguidas, un disparo de Boateng a bocajarro que paró Doblas y dos posibles penaltis que no fueron pitados por Estrada Fernández. Pero el Zaragoza seguía muy enchufado, presionando bien las líneas de los madrileños y tocando con rapidez y precisión a la hora de salir a la contra. Una de ellas, ejecutada perfectamente entre Boutahar, Uche y Bertolo, colocó el 2-0 en el marcador y la tranquilidad en La Romareda.