A falta de unos pequeños flecos y del visto bueno del ayuntamiento de Alcobendas, La Tribuna ha podido saber que el nuevo decálogo de normas está a punto de ver la luz y que una de sus principales novedades será la actualización de cuotas, dejando atrás un bochornoso episodio que aun siendo conforme a la normativa anterior no es de recibo para una multitud de vecinos. No es entendible, por ejemplo, que la empresa Niesa esté abonando a las arcas de la entidad de conservación simplemente 273 euros anuales, cuando un vecino con la misma superficie de parcela que regenta Niesa en la Plaza de La Moraleja no abona menos de 2.000 euros al año. Otro asunto pendiente, y que está retrasando la aprobación de los estatutos de la entidad, es la falta de definición de la delimitación territorial de diversas parcelas que se encuentran dentro de la Carrascosa (Pony Club). La última palabra para que se aprueben los estatutos de la Entidad depende de la concejalía de Urbanismo del ayuntamiento de Alcobendas. Suponemos que el buen hacer del que es el responsable, Ramón Cubián. dará solución a los múltiples problemas que acarrean unos estatutos que han demostrado estar caducos y obsoletos en una democracia como la que queremos instaurar.