Las autoridades de Japón han advertido de un posible aumento de la radiación tras un incendio y una explosión en la central nuclear de Fukushima, en torno a la cual se ha declarado una zona de exclusión aérea de 30 kilómetros, mientras que el Gobierno ha pedido no salir en la calle en un radio de 30 km. Una nueva explosión ha sacudido la central de Fukushima, esta vez en el reactor número dos y ha elevado el nivel de alerta nuclear al 6 en una escala de 7, según la Autoridad de Seguridad Nuclear francesa. Horas después, el Gobierno nipón reconoció lo alarmante de la situación en la nuclear. Además informó de que otro reactor, el número 4, ha sufrido un incendio, ya controlado, y reconoció que los niveles de radiación en la zona han aumentado "considerablemente". "El peligro de más fugas de radiación está creciendo", advirtió el primer ministro, Naoto Kan, al tiempo que instó a la población a "actuar con calma". Poco después y una vez controlado el fuego, las autoridades japonesas han informado de que los niveles de radiación han comenzado a descender. En Tokio ha comenzado la evacuación de los ciudadanos extranjeros al elevarse los niveles de radiación, donde se detectaron pequeñas cantidades de sustancias radiactivas como cesio, informa Ofelia de Pablo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) gracias a estos planes de evacuación no existe riesgo para la salud de las personas. "Si estás expuesto a la radiactividad habría riesgo, pero con las medidas de evacuación que ha adoptado el Gobierno japonés, la población no está expuesta", aseguró la doctora María Neira, responsable de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS.