Esta pionera unidad ha atendido a 1.300 mujeres. El próximo jueves 25 de noviembre se celebra la onomástica del Día Internacional contra la Violencia de Género. La Moraleja, El Soto, El Encinar, Arroyo de La Vega, Cuesta Blanca y Fuente Hito entran en su radio de acción.
Desde hace ya cuatro años, funciona en Alcobendas la unidad contra la violencia de género de la Policía Local de Alcobendas, más conocido como Grupo Luna. Desde entonces, esta pionera unidad ha atendido a 1.300 mujeres. El próximo jueves 25 de noviembre se celebra la onomástica del Día Internacional contra la Violencia de Género, y por este motivo, La Tribuna ha visitado las instalaciones de esta unidad especial de la policía del municipio.
Llamar al 092
El Grupo Luna tiene su sede en la base de la Avenida de Valdelaparra, pero sus intervenciones llegan a todos lados, teniendo una unidad específica en todas las bases de policía local existentes en la ciudad. ¿Cómo se contacta con ellos? Marcando el número de la policía local de Alcobendas. No obstante, existe otro teléfono que sólo se le da a las mujeres que han sufrido maltrato, para que puedan contactar con la unidad. Su tiempo de reacción a
la llamada es inmediato. Acuden directamente los agentes especializados en este servicio. El equipo lo componen mujeres y hombres a un 50%. Y no siempre son las mujeres las que hablan con la víctima, también los hombres, porque como explica Antonio Pardo, jefe de la Unidad, "es un mito eso de que como la mujer ha sido maltratada por un hombre, le puedes crear desconfianza. No ocurre así, lo que necesitan es, sobre todo, apoyo".
Discreción e intimidad
Además de estar coordinados con la Policía Nacional, este grupo tiene su propio espacio dentro del recinto policial , discreto y al que se accede por una puerta directamente desde el garaje, para preservar la intimidad de las víctimas. Los agentes van de paisano y acuden en coches sin distintivos policiales. Desde su fundación, se han logrado reducir los casos de violencia de género (en la que el causante es el hombre), porque cuando se da al contrario (el hombre es la víctima), se le llama violencia doméstica. Las penas son iguales en ambos casos, aunque apenas se han dado situaciones de agresiones de mujeres a hombres en esta zona de referencia.
Prevención y protección
El protocolo de actuación incluye tres apartados: el primero, denominado crisis, es la recepción de la llamada y acudir a ella; la segunda y más importante es la protección de la víctima, porque la Unidad no sólo interviene en el momento de la agresión, sino que realiza un seguimiento posterior de la víctima, para protegerla en todo momento. Además, se les ofrece recibir cursos de defensa personal, porque no olvidemos que un porcentaje alto de mujeres maltratadas vuelven con sus maltratadores. Ahí entran en juego factores como los sentimientos personales, hijos en común, dependencia económica, temas que "no podemos controlar”. Ahí no podemos entrar, en las relaciones personales. Lo único que podemos aconsejarles es que sean valientes, tratar de empatizar con ellas, que no aguanten los maltratos". Maltratos que no sólo son físicos, sino también psicológicos, y éstos son incluso "más difíciles de tratar", como afirma Antonio Pardo, que asegura que para realizar este trabajo hay que mantenerse fuerte mentalmente: “No puedes dejarte llevar por los impulsos”.
El 57% de los casos son mujeres extranjeras
Un dato a destacar es que un 57% de los casos que ha atendido esta unidad eran mujeres extranjeras, en su mayoría su-
damericanas. Por ello, se están ofreciendo cursos sobre legislación a las mujeres que quieran, para que sepan cuáles son sus derechos en nuestro país, dado que vienen de culturas totalmente distintas a la nuestra, en las que el hecho de pegar a una mujer incluso se ve como algo normal y está bien visto en su sociedad.
No es un trabajo fácil el de la Unidad, como asegura Pardo: “Recuerdo que nada más empezar en la policía me encontré con una situación grotesca: un hombre le había roto la nariz a su mujer porque la comida no estaba a su gusto”.