La espectacular nevada caída sobre la Comunidad de Madrid, el pasado lunes 11 de enero, propició que los más de quince millares de alumnos que estudian en el distrito Urbanizaciones retomaran las clases en sus respectivos centros educativos un día más tarde, exactamente el martes 12 del mes en ciernes.
Con su vuelta, vienen a colación algunos de los efectos colaterales que traen consigo la multitud de centros escolares que existen en el antaño Barrio Siete.
Colapso de vehículos
Sin lugar a dudas, el principal problema que se genera por la funiconamiento de los colegios es el tráfico. La problemática ubicación de casi todos los centros en dos manzanas, y la masiva afluencia de estudiantes de fuera que cursán sus estudios en los colegios de Urbanizaciones, colapsa las principales entradas y salidas del distritos a determinadas horas punta. Además, la coincidencia de la hora de entrada a los colegios con el horario de las empresas provoca auténticos embudos.
Urge quitar la mediana de Camino Ancho
Por segundo mes consecutivo, La Tribuna denuncia que, dentro de la profunda remodelación que el Ayuntamiento de Alcobendas ha realizado en la manzana escolar para mejorar el tráfico y la seguridad de los niños que estudian en los colegios, se ha instalado una mediana en medio de la calle Camino Ancho, que no se ve, que no delimita su función y que antes de que pase una catástrofe deberían, sino quitarla, sí iluminarla. Más vale prevenir que curar, antes de que ocurra una desgracia.