Gracias a todos los que nos han dado su apoyo...
Muchas gracias a todas las personas que nos han dado su apoyo para seguir adelante y obtener justicia. Nuestro hijo Miguel, ahora totalmente recuperado e integrado en su nuevo colegio, no sabe la trascendencia que "su" sentencia ha tenido y tendrá en el futuro para que chavales no sufran lo padecido por él. Durante estos casi tres años de lucha judicial y los tres anteriores que mi hijo fue maltratado en el Colegio Suizo, hemos tenido momentos muy duros y alguno buenos, nos quedaremos sólo en el recuerdo con los positivos, los malos momentos y sin duda, el peor fue ver la primera vez el famoso vídeo que sólo emanaba odio y violencia, nos hacía ver la realidad de lo que Miguel sufrió con el consentimiento del director Rene Portenier en el colegio.
Otro mal momento para olvidar; como desde el colegio y en asambleas se trasmitió al resto de los padres lo malos que éramos, y en especial yo, todo encabezado por Horacio Rico que difamando a la familia Sacristán pensó que era lo mejor, llegaron a insinuar que éramos de "esos de una banda terrorista"... pobres diablos insatisfechos. De los buenos momentos nos quedamos con la cara de ilusión que mi hijo se levanta todos los días para ir a su nuevo colegio, señal sin duda de su integración social y su recuperación. La audiencia de Madrid ha dejado un poso de esperanza para el desarrollo de nuestros hijos, cuando más nos necesitan en su formación es cuando los agresores, los acosadores intentan dar un hachazo a los pies de nuestros hijos, la sentencia no hace sino que poner en alerta a la sociedad diciendo: " ¡Cuidado! a los niños no se les toca". Hay tanta sensibilidad social en el tema de acoso escolar que es comparable con otra lacra social como es la violencia de género, por lo que no entiendo cómo nuestro alcalde, García-Vinuesa, en un profundo error, inauguró hace unos meses las nuevas salas de Colegio Suizo, inmerso por entonces en él más mediático y ahora por su sentencia más importante caso de acoso escolar, no entiendo como alcalde cometa tal error. Está a tiempo de disculparse ante un ciudadano de Alcobendas desde que nació, Miguel, mi hijo, le está esperando Sr. Alcalde. Con la sentencia por delante hace que la familia Sacristán tenga la cabeza muy alta, otros no pueden decir lo mismo. Si lo sufrido por Miguel y por la familia ha servido para que en el futuro los casos de acoso escolar se atajen a tiempo y en la medida de lo posible sean erradicados, lo damos por bueno. Gracias a los que confiaron en nosotros y en nuestro hijo. Gracias a esos anónimos que nos han dado su apoyo entonces y ahora. Gracias.