Superado ya el trámite de Halloween, está fuera de lugar que pretendan jugar con nosotros, es decir, con ustedes. Con su disfraz de zombie, Aragüetes sigue divirtiéndose con la genialidad de la frase que cree haber inventado él: "¡¿Truco o trato?!" y toma susto que te mete en el cuerpo con su peculiar gracia y habilidad. Y vale todo; para él, todo. Arremete contra el Gobierno municipal por la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), ocultando que es el Ministerio de Hacienda del Gozpierno Central el que ha pegado el catastrazo, subiendo brutalmente el valor de las casas a efectos fiscales, es decir, la base de este impuesto.
Se le olvida recordar cómo cuadra la jugada: el Ministro Solbes anunció el parón a las transferencias del Estado a los municipios. Los ayuntamientos clamamos al cielo. No se preocupen ustedes, dijo el susodicho ministro, lo que yo les dejo de pagar, lo van a recibir ustedes directamente, de la subidita de impuestos que he preparado a los vecinos. Que paguen más los vecinos y a mí déjenme ustedes en paz.
Y el Ayuntamiento, ¿qué? Pues en la medida de nuestras competencias, congelamos de facto la presión fiscal. Seremos malos malísimos para el Sr. Aragüetes, pero bajamos el tipo impositivo hasta el 0,42 (el segundo más bajo de la Comunidad de Madrid) desde el 0,459 anterior para amortiguar la subida de Solbes; y mantenemos la anulación de la tasa de basuras (recuerden, ese suplemento del 20% que firmó el gobierno socialista anterior); y congelamos el impuesto de circulación; y aumentamos más de un 12 % los beneficios fiscales para las familias numerosas; y rebajamos la plusvalía; y el resto de las tasas se actualizarán casi un punto por debajo del IPC. Así pues, a pesar de la crisis, conseguimos que la presión fiscal permanezca por debajo de la recibida en la herencia socialista de 2.007.Pero el otrora secretario general del PSOE alcobendense, no se quitará el disfraz de cadáver, le ha cogido el gusto. Seguirá erre que erre dando voces: ¡¿Truco o trato?!, ¡¿Truco o trato?!... ¿Hasta cuándo? Mientras le dejen en su partido, donde ya no manda.
Del paro, de la recesión, de la economía, ni mentarlos. Estamos con ZP, apoyando su opción de acudir a la gran cita del G-20, llorando sus servicios a Sarkozy o a Lula; rogando un huequito en una cama ajena con la "astucia" de tener mucho que decir, aunque sea al oído. Si es que éste es de un cariñoso.
Ramón Cubián
Concejal de Urbanismo y Portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Alcobendas