Las obras que se muestran en la exposición constituyen una suerte de ejercicio de poesía visual sustentada tanto en un prodigioso tratamiento de la luz por parte de la artista como en la morfología de unos paisajes prácticamente lunares que Saleta Rosón ha sabido captar en su más insólita y profunda belleza.
La gestora cultural y comisaria de la exposición Isabel Elorrieta subraya la dualidad de significados presente en la colección: “Además de provocarnos placer estético, la obra de Saleta nos hace sentir como espectadores de la complejidad de estos paisajes y de la adaptación a ellos de las comunidades locales a lo largo del tiempo”.
En este sentido, continúa, “la exposición se convierte en una apelación a la conciencia social y, en consecuencia, una invitación a reflexionar sobre el impacto ambiental y social que conlleva la explotación de la Naturaleza”. Precisamente, esta dimensión social presente en el proyecto de Saleta queda patente, de forma explícita, en el video que completa la exposición.
La obra de Saleta Rosón viene de cosechar en los últimos años numerosos reconocimientos. Ha participado en importantes exposiciones, como Las edades de la imagen, en el Centre Pompidou de Málaga, o en la de la Fundación Enaire en el jardín Botánico de Madrid, y ha sido premiada con la mención de honor de la FAF (Federación Andaluza de la Fotografía) en el certamen de fotografía de la Fundación Asisa.
Además, su proyecto Nature Rules, ha recorrido durante los dos últimos años varias ciudades de España. Se ha presentado en el Centro Cultural Galileo y en la Corner Gallery & Studio, en Madrid; en el Espai Bigueta, en Villajoyosa (Alicante); en la Sala Desenfocada de Málaga, y recientemente en el Salón del Artesonado del Colexio Fonseca, en Santiago de Compostela.