También optaba el largometraje de Bayona al mejor maquillaje y peluquería. Pobres criaturas, otro trabajo que levanta división de opiniones, se lo llevó, más por la peluquería que por los tratamientos faciales. Robot Dreams tenía opciones a la mejor animación. Un sueño romántico hecho añicos ante una obra sobresaliente, El chico y la garza. Hayao Miyazaki, que tiene en su haber títulos magníficos, como El viento se levanta, vio como la ya galardonada era distribuida en España casi de rondón pese a que fue muy bien valorada por todos quienes la vimos.
Sucedió lo mismo en cuanto a promoción con Godzilla Minus One, respaldada por los efectos especiales, que podría haber tenido más calado con un mayor empeño de sus responsables en España. Todo lo contrario que Barbie y Oppenheimer. Se estrenaron el mismo día en una rivalidad en la ambas fueron compensadas. Aquella fue la campeona en la taquilla, se impuso con la mejor canción, y su protagonista, Ryan Gosling, triunfó con su actuación en la gala. Todo un espaldarazo para el actor que está a las puertas de la estatuilla y que la terminará ganando.
Christopher Nolan recibió el definitivo espaldarazo con siete Oscar, incluidos mejor película y dirección. Sus intérpretes masculinos recibieron un fuerte impulso, sobre todo Cillian Murphy. ¿Quién le iba a decir a Robert Downey Jr que se encontraría con el éxito casi sin querer? Su éxito de global dejó sin recompensa a la que, para mí, era la mejor apuesta del año, Los asesinos de la luna. Scorsese y Apple TV se quedaron sin laureles, aunque las plataformas tuvieron su momento de gloria con el mejor guion adaptado de American Fiction, estrenada directamente en Prime Video.
El triunfo de Emma Thomson por su actuación en Pobres criaturas estaba cantado. En las apuestas se debería de pagar 1,1 a 1. Con su segunda estatuilla entra en los anales de la historia con la anécdota de haber recogido la figurilla con problemas con su vestido, auténticamente espectacular y el más elegante de la noche. Sin olvidar la presencia de Elsa Pataky, que escogió a un diseñador español, Ze García, para lucir un escote de vértigo resaltado por los mil cristales de pedrería que lo adornaban.
La pedrea fue para Los que se quedan y Anatomía de una caída. La historia del profesor encarnado por Paul Giamati merecía más, como también Vidas pasadas, pero de nuevo se ha cerrado filas para acentuar las grandes superproducciones. La cocinera a la que dio vida Da’Vine Joy Randolph es uno de los personajes bombones del año. La película francesa de Justine Triet, cuya protagonista, Sandra Hüller, que también lo es de La zona de interés, se quedó con el mejor guion adaptado. Aspiraba a un mayor número de recompensas y se quedó la frustración de que su país hubiera escogido para representarlo a una obra menor.