“Alcobendas es la ciudad a la que mi padre dedicó muchos años de su trabajo, más de media vida. Una dedicación que culminó el pasado mes de marzo cuando el Ayuntamiento de Alcobendas dio su nombre a una calle de La Moraleja. Si hasta entonces me sentía alcobendense de adopción, desde ese día lo soy también de corazón” ha dicho Ana Obregón y ha añadido: “Las fiestas de la Virgen de la Paz de Alcobendas son un ejemplo de que la evolución no está reñida con la costumbre. Que el incremento de la población no es enemigo de las tradiciones. Que subirse al tren de la vanguardia no implica bajarse del vagón de las raíces”. Además, quiso destacar que “Alcobendas es una ciudad, permitidme que lo diga con orgullo, que, además, tiene nombre de mujer. Porque Alcobendas tiene en su ayuntamiento a la primera alcaldesa de su historia y también a su patrona como alcaldesa perpetua”
Junto a ella, en el balcón, estuvo la alcaldesa de Alcobendas, Rocío García Alcántara quien agradeció a Ana Obregón su presencia, sus magníficas palabras y su impulso a las fiestas de la Virgen de la Paz y añadió: “Es una celebración que, como alcobendense, he vivido con gran ilusión desde que era pequeña. Este año, como primera mujer alcaldesa de Alcobendas, es un gran honor acompañar a nuestra alcaldesa perpetua: La Virgen de la Paz. Desde el Ayuntamiento hemos preparado unas fiestas para todos, con un programa con actividades para pequeños, jóvenes y mayores. Gracias a la Hermandad y a todas las personas que hacen posible que Alcobendas tenga unas fiestas únicas para rendir homenaje a su patrona”