La concejala de Medio Ambiente, Cristina Martínez, ha señalado que esta medida se ha adoptado “para evitar los problemas que las averías de los contenedores soterrados estaban provocando. Por una parte, a los vecinos y vecinas, que no podían utilizarlos, y, por otra, a los propios servicios de limpieza y mantenimiento, que se encontraban con los residuos fuera de los depósitos”. La concejala ha añadido que, poco a poco, se van a ir sustituyendo las islas soterradas por isletas con contenedores tradicionales “que tienen más capacidad de mantenimiento”.
Esta operación afecta a 32 contenedores de papel, 18 de vidrio y uno de basura orgánica, que serán sustituidos por contenedores aéreos sobre la acera. En el caso del papel y cartón, se están sustituyendo por los modernos de carga lateral.