Desde su aparición, una de las zonas más cotizadas del municipio es el Arroyo de La Vega. Por ende, también han sido, desde siempre, objeto de reclamo los dos restaurantes situados en el parque, el más grande de la ciudad, de la localización. El Asador La Vega y la marisquería Vegamar llevan más de tres lustros ofreciendo sus servicios de restauración. Pues bien, según ha podido saber La Tribuna, ambos establecimientos "apuran" sus últimos días al frente de estos negocios. La causa parece ser un embargo municipal por no pagar el canon mensual a las arcas municipales.
Si nada se tuerce será este mes de julio. A mucho tardar, en agosto. Desde las fuentes consultadas, se asegura que el consistorio ha hecho todo tipo de acercamientos para solucionar el problema y lo que se ha encontrado es, como dicen, la "puerta cerrada" de los propietarios pues, según ha podido saber este periódico, todas las formas pactadas por las dos artes han sido supuestamente incumplidas por los restaurantes. La causa del cierre es un embargo por no pagar el canon estipulado para operar. En uno de los casos, según las fuentes, la deuda supera los 200.000 euros. Lo curioso de este asunto es que no hace mucho tiempo que los dos restaurantes renovaron la cuantía a pagar al ayuntamiento en una peliaguda, según las partes, negociación. Poco tiempo ha durado el idilio. Ahora, toca asistir a un "trágico" divorcio que traerá cola. Lo verán.
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